Acapulco
La economía era un asunto complicado en mi hogar en aquellos días, mamá apenas lograba completar, para los servicios, luz, agua, teléfono, etc, y por si fuera poco, para nuestra educación, ropa y comida, creo que pidió prestado a no se cuanta gente, y mi padre ¿? creo que, andaba de rumba en algún lugar, va, no lo se, tenia una habilidad para hacerse invisible, bueno aún no se como mi madre logro salir adelante, en verdad toda mi vida la he admirado es la mujer mas fuerte que he conocido, claro ni siquiera pensar en vacaciones, no! eso era un lujo!, en nuestra infancia si tuvimos la oportunidad de salir y conocer otros lugares, pero con el tiempo eso se hizo imposible, teníamos que aguantar escuchar a los primos planeando sus vacaciones y nosotros ni soñarlo, aprendí con mi madre que siempre se recoje el fruto de lo se sembró, trabajo por años de enfermera hasta que llego su premio, es decir su jubilación, recibió su dinero de retiro y las cosas comenzaron a cambiar, con alegría planeo la vacaciones que tanto habíamos soñado, nos llevo a acapulco, fueron unas vacaciones inolvidables, aun recuerdo el hotel era maravilloso, nos divertimos como nunca en la playa, tomando el sol en la arena, le dijimos a mamá que nos avisara cuando viera venir una ola, a lo que contesto con seguridad que estaría el pendiente, cuando de pronto la ola ya estaba sobre nosotros y madre nos observaba asombrada, dijo que solo se volteo un segundo, si que son rápidos los segundos, terminanos empapadas y nuestras toallas igual, aquello fue motivo de varios minutos de carcajadas, a lo lejos vimos como una pareja de adultos mayores les sucedía lo mismo, mamá muy amablemente cuando pasaron a nuestro lado les ofreció una toalla para secarse los ojos, ¡pero mamá! esas toallas están llenas de arena, no alcanzamos a decírselo, cuando la pareja se estaba secando ya sus ojos, claro jaja creo que quedaron peor, cuando se alejaron, mamá estaba tan apenada, que no nos quedo de otra que volver a reír, rentamos motos, volé en paracaídas, y claro no muy convencida mamá nos dejo ir a bailar, la vida nocturna en acapulco es excelente, esas fueron las mejores vacaciones que he tenido y son momentos que recordare toda mi vida, y papá? vaya por arte de magia quizo aparecer en ese momento de prosperidad de mamá, claro mamá no lo invito, creo que todavía es fecha que le recuerda a mamá el no haberlo invitado, pero ¿se merecía ser invitado? no, estoy segura que no.
La foto nos la tomamos en el antro, a esos chicos los conocimos en la alberca del hotel y nos invitaron a salir, eran tres uno para cada una, ja, aún me pregunto si el tipo que aparece a mi lado, hablaba jaja no decía una sola palabra solo decía si o no, jaja lo siento por mi hermana judith ese le toco a ella, bueno el que me toco a mi, mmm era un amor.
Comentarios
Uno grande para ti.
Un beso y gracias por el interés.
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